
Después de casi ocho meses sin visitar una sala, recientemente hice mi reintroducción al cine con la nueva (muy esperada y múltiples veces pospuesta) entrega del aclamado director de cine Christopher Nolan, Tenet.
Sinopsis
En un mundo de espionaje Internacional, “El Protagonista” (John David Washington) es reclutado por una organización llamada Tenet, el cual lo llevará a una misión: salvar al mundo del oligarca Andrei Sator (Kenneth Branagh), junto a Neil (Robert Pattinson) y Kat (Elizabeth Debicki), en lo que será un paseo alucinante, lleno de ingenio y brincos en el tiempo.
Sobre Tenet
Con una duración de dos horas y 30 minutos, Tenet no tarda en desatar su furia increíble mediante el equipo de sonido de IMAX. Esta tiene que ser la película más ambiciosa de Nolan y también la más estridente de todos sus proyectos, que aunque en algunas partes puede ser un poco ensordecedora, junto a la música compuesta por Ludwig Göransson (Black Panther, Creed, The Mandalorian), logra su cometido al parear muy bien con todo lo que está ocurriendo en la gran pantalla y, para serles sincero, por un momento pensé que era el trabajo del maestro Hans Zimmer.
El filme cuenta con un elenco de actores que sirven más como acompañantes a los eventos que estamos a punto de ver, que como fines en sí mismos dentro de la historia que, aun cuando el desarrollo de los mismos no es muy profundo, funcionan dando un aire de secreto y complejidad a la misma; la cual lleva a los espectadores a construir múltiples teorías. La camaradería de ambos espías, el protagonista (Washington) y Neil (Pattinson), fue muy bien manejada y traducida a la pantalla. Washington (BlacKkKlansman, Ballers) tiene un futuro prometedor y, de hecho, no me molestaría verlo en otro filme de espionaje (ejemplo, 007), al igual que al muy-subestimado-Vampiro (Pattinson), el cual creo que cada vez demuestra más versatilidad y madurez en su trabajo, que sorprende y seguirá sorprendiendo a muchos. También lo fue la actuación de Elizabeth Debicki (Kat), la cual es esposa y presa del oligarca Andrei Sator (Branagh)y se maneja muy bien entre la ira y la desesperación de perder a lo que más ama, su hijo. Mientras tanto, el actor irlandés, Kenneth Branagh, es el ejemplo perfecto de alguien que puede hacerse pasar por ruso, por lo menos a mis oídos, por lo bien que maneja el acento, uno que en muchas películas deja bastante que desear. Su presencia en pantalla es comandante y todo aquello que él es lo vemos perfectamente: abusador, egocentrista y claramente un psicópata.
Tenet, señoras y señores, es una película compleja: teorías físicas, inversión de tiempo, paradojas, persecuciones masivas en autos, explosiones y todo aquello que ha acompañado a Nolan a través de su carrera. Definitivamente es una película que, en este aspecto, es su punto más fuerte y a la misma vez su talón de Aquiles, ya que puede sufrir de pertenecer a una audiencia pequeña, como también cabe mencionar que es acompañada por un diálogo bastante acelerado y uso de jerga científica (o pseudo-científica) que puede abrumar al espectador. Nolan ha dicho varias veces que es fanático de las películas de espionaje: el glamour, los viajes, los autos y todo lo que conlleva la experiencia del espía tal y como la hemos visto a través del lente del cine. Tenet es como un junte de todo aquello que ya conocemos pero lo que hace que se sienta realmente diferente, es la suma de ciencia ficción y múltiples brincos en el tiempo (de una manera que no habíamos visto) lo que la hace sentirse como algo fresco dentro de este género. Aunque hayamos visto cosas parecidas, Nolan las acomoda de una manera distinta. Presentes están muchas de sus tomas famosas donde se acerca o se aleja, tanto del personaje como de la localización. Es algo que claramente tiene el sello de su estilo a la hora de filmar, así como su obsesión con el tiempo. Aquí lo que está en juego es más grande y Nolan nos da la oportunidad de visitar más países, y los niveles físicos de producción son mucho más elevados que cualquiera de sus películas anteriores.
Mi opinión
Si me permiten la pedantería de dar mi opinión, Tenet recicla varias cosas de sus anteriores proyectos, lo cual es de esperarse, pero no hablo de estilo, sino de varios elementos que le pueden funcionar al director como un plano y a nosotros, en varias ocasiones, nos puede parecer un déjà vu. También encuentro (como dije anteriormente) que quizás Nolan, al querer darnos algo nuevo, hizo un proyecto que se le puede escapar a muchos, como si el director la hubiese hecho complicada sin querer, como resultado de su propia ambición. Por lo demás, nada que no se pueda resolver con darle una segunda mirada. Asimismo, podemos ver un cambio en enfoque de los personajes a la hazaña. Como la vieja literatura, esto personalmente no me afecta, pero sé que muchos quieren saber las motivaciones y sentimientos sobre los personajes principales. Nolan solo toca su superficie y deja que nosotros llenemos los blancos. Habiendo dicho todo esto, disfruté mucho de Tenet, su tono, el juego con el tiempo, la investigación mental que Nolan te invita a hacer, los sonidos, la atmosfera, los sitios a los que te lleva y los mensajes sobre el peligro de las armas nucleares y de como tenemos que tomar una decisión si queremos salvar al mundo, no tan solo de una guerra o del calentamiento global y cambio climatico, pero de nosotros mismos. Para mí, Nolan sigue enseñándonos nuevas formas de contar una historia y de como el cine se puede llevar a nuevas fronteras. Puedo ver como muchos dirán que esta no es su mejor película pero, lectores, está muy lejos de ser su peor.
Pensamientos finales
Me inclino a pensar que Tenet es un espectáculo que, como muy bien dice la actriz Clémence Poésye (Barbara) en la película: “no trates de entenderlo, siéntelo”. Creo que es la receta perfecta para disfrutar la película y más en estos tiempos de pandemia, donde una dosis alta al estilo de ópera de Nolan está en orden.